LRV no sólo fue un programa de radio, sino que se convirtió en una revista dónde se daba cabida a todas las secciones que contenía en radio. Así encontrábamos los pasajes de la historia(punto neurálgico de la carrera de Cebrián, no en vano sacó 2 libros al respecto), materia reservada(donde se proponían microfichas de espionaje con Fernando Rueda), la zona cero(con monográficos: Jesús Callejo, Carlos Canales, Bruno Cardeñosa), azul y verde(el termómetro de la Tierra con Martín Expósito), el rincón del Escribano (parada de cine), microrrelatos de los oyentes...
LRV es un programa de culto donde miles de personas deseábamos que llegara la hora de comienzo para ver las propuestas,siempre interesantes,diferentes a lo que hacía el resto.Donde con charlas aparentemente improvisadas salían temas sobre las grandes preguntas del mundo:enigmas,hallazgos científicos,culturas legendarias,grandes personajes de la historia,etc,y que como digo el gran maestre Juan Antonio Cebrián con el timón en su voz nos ponía rumbo a todas esas 32 posibilidades que nos daba nuestra queridísima Rosa de los Vientos.
LRV SIEMPRE,a pesar de las circunstancias actuales,su impronta quedó y su legado.Gracias JAC.
Bienvenidos-Adelante
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