martes, 20 de octubre de 2009

MÍTICO CEBRIÁN


El honor de haber estado madrugada tras madrugada escuchándote se convirtió en un credo para mí, en una religión, en una ineludible quedada, pues a través de las ondas hacías viajar mis sueños.

Los vientos de la Rosa con propuestas siempre interesantes cada noche iluminaban y creaban esperanzas de que otro mundo mejor era posible. Tu partida significó una marcha irreparable, insustituible, dejando un inmenso vacío, pues lo llenabas todo con asombrosas historias, nos deleitabas con fascinantes relatos, de misterios y naturaleza. Tu paso no fue fugaz, pues imprimiste en todos tus oyentes un espíritu crítico y tu personal voz dinámica, positiva, nos emocionó cada segundo que nos diste. Por eso en unas fechas tan significativas donde recuerdo como sacudió mi alma aquella aciaga madrugada quiero darte las gracias siempre, honrar tu memoria , tu generosidad cómplice con la audiencia que siempre estuvo contigo.

Los audios ahí siguen, tu voz se quedó con nosotros, y de vez en cuando recurro a ellos. Fue épico todo lo que conseguiste, el legado es maravilloso. ¡Gracias mítico Cebrián!

FUERZA Y HONOR.